Carta #7
2 cosas no tan pequeñas (lectura de vacaciones)
No pensaba escribirte esta carta porque estoy de “vacaciones del trabajo habitual” pero estoy leyendo un libro genial sobre el teatro de improvisación, tan rico, sensato y justo que quiero compartirlo contigo.
El libro se llama “Improvise: scene from the inside out.” de Mick Napier.
La impro es muy inspiradora para el trabajo de facilitación, para la co-creación y para cualquier trabajo en grupo. En dos palabras, se trata de una, dos, tres o más personas que se suben al escenario para improvisar escenas con un contexto específico. Todo se improvisa en el momento: diálogos, escenografía, decorado, etc...
Para que funcione, requiere habilidades como la escucha, el hecho de pasar a la acción, la asertividad, dar valor a lo que una persona hace, construir sobre las propuestas de las demás, adaptarse… Todas cruciales para el trabajo en grupo, la facilitación o la creatividad.
Te hablaría del libro entero pero vamos a empezar con dos cosas, dos pepitas súper sencillas que puedes usar desde ya.
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Aquí las pepitas del libro de Mick Napier:
Pepita 1 - Tan sencilla pero tan útil - Sobre interrumpir a una persona cuando habla
En una reunión de personas puede pasar a menudo, ¿verdad?
Si tienes un poco de conocimiento de facilitación, de inteligencia colectiva o de creatividad, o sencillamente sentido común, sabes que es crucial para un proyecto que las personas se escuchen y no se corten la palabra.
Y lo sabes, interrumpir está mal, es grosero, maleducado. Hay caos. La gente tímida nunca volverá a hablar, etc.
Todo el mundo lo sabe pero no es suficiente para cambiar nuestro comportamiento.
Mick Napier lo ve de una manera pragmática que me parece fantástica. Dice:
¿Qué pasa cuando interrumpes a alguien?
1. Lo que dice esta persona tiene tan poco valor para ti que no has hecho el esfuerzo de escucharla, y aún menos hasta el final,
2. mientras hablaba, has usado este tiempo para pensar en lo que ibas a decir, porque consideras que iba a ser más verdadero y más importante,
3. consecuencia, después de haber sido interrumpida esta persona piensa “me ha cortado la palabra” y entonces no está escuchando lo que estás diciendo ahora.
¿Comunicación eficaz para un grupo?
Poco, ¿verdad?
Demostración sencilla y realista.
Tendría que tatuármelo.
Cuando interrumpo me veo entusiasta y con ganas de contribuir. Pero en realidad estoy demostrando una falta de respecto a la otra persona bastante grande. ¡Gracias Mick, ahora me siento muy mal!... Y espero que lo suficiente mal para acordarme de ello y cambiar mi comportamiento.
Estoy deseando que te puedas sentir mal tú también (sí, soy un poco cruel) y espero que puedas compartir estos 3 puntos con la gente con quien trabajas para que podáis trabajar mejor (¿ves? no soy tan cruel en el fondo).
Pepita 2 (y me voy) - Cuando compartes una idea, no pidas perdón
Traduzco a mi manera lo que dice Mick Napier sobre disculparse al compartir una idea.
Él está hablando de ideas para una improvisación pero podemos perfectamente hacer el paralelo para cualquier proyecto.
Dice:
”Sabemos que compartir una idea intimida pero no pidas disculpas.
A veces la preocupación por ser rechazado/a o que se burlen de ti es tan fuerte que buscas protegerte anunciando a los demás que compartes su muy probable punto de vista negativo sobre lo que vas a decir.
No lo hagas porque:
Pierdes tiempo,
Te da el permiso a ser mediocre,
Te das a ti mismo/a una imagen de mala calidad.”
Yo añadiría que además:
El cerebro va a querer hacer lo que le estás pidiendo: mala calidad.
Para crear algo, es necesario pasar por errores, por cosas que no son necesariamente geniales. Para crear algo genial, primero hay que crear.
Si has hecho lo mejor que puedas en el momento en el cual estás, con lo que sabes, lo que tienes en este momento, las disculpas no tienen ningún sentido.
Y si te sigue costando mucho, vuelve a leer la carta sobre la postura de utilidad.
Añade Mick:
¿Y si en lugar de esto empiezas con esta mentalidad: “voy a crear algo que no necesita ninguna disculpa porque es de calidad y estoy orgulloso/a de ello”.
Pues aquí las dos pepitas.
A la vuelta terminaré esta carta que empecé sobre los juicios y te contaré las 3 cosas útiles que puedes hacer con los juicios en una reunión o sesión de co-creación.
¡Mientras tanto te deseo felices pausas (cuando las tomes)!
¡Qué te cargues de energía y de inspiración para tus vueltas!
P.D.: Si no me conoces todavía, soy Charlotte, la creadora de in-mocion y profe también. Me apasiona transmitir lo que aprendo sobre la creatividad, aplicada de la forma que sea. Soy francesa de allí el acento francés de lo que has leído.
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